miércoles, 14 de octubre de 2009

A nuestra salud también le gusta el chocolate


Piensa en una pastilla de chocolate deshaciéndose en tu paladar, en un helado o en un brownie. Probablemente, en seguida asociarás esta sensación con bienestar, placer o tranquilidad. Unos minutos más tarde llegará la culpabilidad que nos provoca pensar los estragos que la grasa y las calorías del chocolate harán en nuestro peso. Sin embargo, debemos saber que el cacao posee varias sustancias que previenen de sufrir patologías cardiovasculares y que, además, cuenta con importantes sustancias antioxidantes que evitan el envejecimiento celular.

En cuanto a la sensación de felicidad, es habitual asociar la ingesta de chocolate con estados de tristeza o depresión. Esta relación no es simplemente cultural, sino que realmente tomar chocolate inhibe la depresión. ¿Cómo lo consigue? Sus diferentes componentes hacen que el chocolate produzca triptófano en nuestro cuerpo, una sustancia que se dirige directamente al cerebro y estimula la liberación de serotonina.

La serotonina es un neurotransmisor implicado en el estado anímico y que además regula el apetito, equilibra el deseo sexual e interviene en otros neurotransmisores —como la dopamina—, relacionados con la angustia, la ansiedad, el miedo o la agresividad. Así, la serotonina ha sido apodada por algunos neuroquímicos como "la llave del paraíso" y, por ello, la ingesta de chocolate, al liberar esta neuro-hormona, produce una sensación de tranquilidad y felicidad placentera.

Propiedades cardioprotectoras
Por otra parte, el chocolate, o más en concreto el cacao, posee propiedades cardioprotectoras. Los componentes que producen estas bondades en el corazón son los polifenoles —en el caso del cacao flavonoides—, sustancias antioxidantes con la capacidad de "encontrar especias reactivas de oxígeno y nitrógeno, responsables de la oxidación de células y tejidos, y que consiguen, por lo tanto, contrarrestar el estrés oxidativo que acompaña a las enfermedades cardiovasculares, inflamatorias y a algunos tipos de cáncer", afirma María Manera, experta en nutrición y dietética y miembro de la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas. Es decir, estos polifenoles inhiben la oxidación del colesterol LDL (malo) e impiden que forme la placa aterosclerítoca en las paredes arteriales.

Por otra parte, el chocolate es rico en potasio, fósforo y magnesio, así como en tiamina (vitamina) y ácido fólico, ambos reguladores del metabolismo. Asimismo, su alto contenido en hidratos de carbono y grasas aportan energía a nuestro organismo.

Por último, debemos tener en cuenta que "en realidad los flavonoides están presentes en el cacao, por lo que cuanto más puro sea el chocolate, mayores son los beneficios", concluye Manera.

Rompe los mitos
  • No provoca acné: éste lo causan los productos grasos de ciertos chocolates,no el cacao en sí.
  • No crea adicción: ningún estudio ha probado efectos fisiológicos relacionados con un consumo adictivo o compulsivo.
  • No engorda: el cacao contiene un ácido graso saturado que no aumenta el nivel de colesterol, que sí pueden elevar otros añadidos.
  • Sí es antidepresivo: la ingesta de chocolate libera serotonina en nuestro cerebro que proporciona una sensación de bienestar.

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