lunes, 28 de diciembre de 2009

Chicles y caramelos sin azúcar, con mesura


Un consumo excesivo de dulces edulcorados puede tener un efecto laxante.

Para la elaboración de chicles, caramelos y otros productos "sin azúcar" se recurre a los edulcorantes. Los más usados en confitería son los polioles o azúcares alcohol, que sustituyen al azúcar común o sacarosa y tienen una ventaja doble: aportan menos calorías y no generan caries.

Los polioles son edulcorantes, es decir, aditivos alimentarios que confieren un sabor dulce. Pueden ser naturales, aunque la mayoría se elaboran mediante la transformación de azúcares en el laboratorio. Los polioles más empleados son el sorbitol y jarabe de sorbitol (E-420), el manitol (E-421), el isomaltol (E-953), el maltitol y jarabe de maltitol (E-965) y el xilitol (E-976).

Se utilizan en productos bajos en calorías como caramelos, gominolas y chicles, así como en otros diseñados para personas con diabetes mellitus. Su consumo no provoca efectos negativos como podría hacerlo el azúcar, ya que contienen menos calorías (la mitad) y no son cariogénicos, es decir, no provocan caries.

Los polioles tampoco influyen en los niveles de azúcar en sangre, un aspecto beneficioso para personas que padecen diabetes. Su empleo también es adecuado para personas con sobrepeso u obesidad que siguen una dieta baja en calorías, así como para quienes padecen hipertrigliceridemia, es decir, niveles altos de triglicéridos en sangre. Este tipo de lípidos se generan en el intestino a partir del consumo de ciertos alimentos como los productos grasos -ya sea grasa saturada o insaturada-, los alimentos azucarados y el alcohol, aunque también los sintetiza el propio organismo en el hígado. Por ello, hay que limitar y controlar el aporte de azúcar en la dieta.

Efecto laxante
Los alimentos que contienen polioles en su composición pueden provocar un efecto laxante, ya que estos edulcorantes se absorben de forma lenta e incompleta en el intestino. Por este motivo, se debe advertir en el etiquetado que un consumo excesivo del producto puede provocar este efecto secundario. Este resultado, en el caso del sorbitol, se puede dar al consumir más de 50 gramos al día, mientras que en el caso del manitol, más de 20 gramos al día pueden causar diarrea.

Conviene limitar la ingesta diaria de productos que contengan este tipo de edulcorantes y su consumo está desaconsejado en niños, ya que en ellos el efecto laxante se manifiesta más rápido debido a su menor peso corporal.

Sorbitol y diarrea
El sorbitol es un tipo de azúcar con muy pocas calorías -apenas dos por gramo, la mitad que el azúcar- que se añade a productos "sin azúcar". Se le conoce también como el aditivo E-420. Pequeñas cantidades de sorbitol se encuentran de manera natural en frutas y verduras. No provoca caries ni influye en los niveles de azúcar en la sangre, aunque su consumo en exceso -más de 50 gramos al día- puede causar diarrea.

Este azúcar resulta tóxico para quienes padecen fructosemia, una intolerancia alimentaria hereditaria causada por un trastorno metabólico. Éste se diagnostica en el lactante cuando comienza con la toma de las frutas o de cereales comerciales que llevan azúcar añadido. Las personas con esta patología crónica deberán leer con detenimiento las etiquetas de los productos y evitar los alimentos que incluyan este aditivo, además de fructosa y sacarosa, azúcares contraindicados en esta enfermedad.

Autor: Consumer-Eroski
Fuente: www.consumer.es
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Etiquetas: Dietética y nutrición, Alimentos ecológicos, Alimentos naturales, Productos naturales, Productos biológicos

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