El calcio es uno de los minerales más importantes para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
Basta nombrar como ejemplo que si la cantidad de calcio en nuestra sangre fuera insuficiente, padeceríamos de convulsiones. Por su importancia ocupa el cuarto lugar entre los componentes del cuerpo humano, luego del agua, las proteínas y las grasas.
Sin el calcio no se podrían formar nuestros huesos y es por esto que el consumo de calcio por parte de las mujeres gestantes es de vital importancia para el recién nacido. A lo largo de toda nuestra vida debemos consumir calcio de manera moderada, ya que su exceso también resulta dañino. Sin embargo, durante algunas etapas el consumo de este macro mineral debe elevarse con el fin que cumpla ciertas funciones específicas.
Como ya mencionamos, durante el embarazo y la lactancia, la madre debe consumir de 1200 a 1500 miligramos diarios. Los lactantes menores de 6 meses 400 miligramos, mientras que a los niños de 6 a 10 años se les recomienda consumir de 500 a 1000 miligramos diarios. Durante la menopausia, las mujeres experimentan entre otras cosas, la pérdida de calcio, lo que suele derivar en problema de osteoporosis.
El calcio lo podemos encontrar en diversos alimentos y además en tabletas. Los lácteos son la fuente principal de este importante mineral, sin olvidar que las verduras de color verde oscuro como el brócoli y la espinaca contienen importantes cantidades de calcio.
Otros alimentos en los que se puede encontrar calcio en menores cantidades son el lenguado, el salmón, las sardinas, los mejillones, las almejas, los langostinos, las ostras, la yema de huevo, el chocolate con leche, frutos secos, entre otros.
Entre las principales funciones del calcio, además de las ya mencionadas, tenemos: activa diferentes enzimas, mantiene la piel sana, previene los calambres en la musculatura corporal, es fundamental para el proceso de coagulación de la sangre, previene enfermedades cardiovasculares, etc. Por otra parte, un exceso de calcio puede provocar sed constante, cálculos renales, náuseas, vómitos, ritmo cardíaco acelerado, tejidos con calcificación, ansiedad, entre otros.
Autor: MundoSalud
Fuente: http://mundosalud.portalmundos.com
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Etiquetas: Alimentos ecológicos, Alimentos naturales, Productos naturales, Productos biológicos, Complementos nutricionales, Complementos alimenticios, Dietética y nutrición, Vitaminas y minerales
Sin el calcio no se podrían formar nuestros huesos y es por esto que el consumo de calcio por parte de las mujeres gestantes es de vital importancia para el recién nacido. A lo largo de toda nuestra vida debemos consumir calcio de manera moderada, ya que su exceso también resulta dañino. Sin embargo, durante algunas etapas el consumo de este macro mineral debe elevarse con el fin que cumpla ciertas funciones específicas.
Como ya mencionamos, durante el embarazo y la lactancia, la madre debe consumir de 1200 a 1500 miligramos diarios. Los lactantes menores de 6 meses 400 miligramos, mientras que a los niños de 6 a 10 años se les recomienda consumir de 500 a 1000 miligramos diarios. Durante la menopausia, las mujeres experimentan entre otras cosas, la pérdida de calcio, lo que suele derivar en problema de osteoporosis.
El calcio lo podemos encontrar en diversos alimentos y además en tabletas. Los lácteos son la fuente principal de este importante mineral, sin olvidar que las verduras de color verde oscuro como el brócoli y la espinaca contienen importantes cantidades de calcio.
Otros alimentos en los que se puede encontrar calcio en menores cantidades son el lenguado, el salmón, las sardinas, los mejillones, las almejas, los langostinos, las ostras, la yema de huevo, el chocolate con leche, frutos secos, entre otros.
Entre las principales funciones del calcio, además de las ya mencionadas, tenemos: activa diferentes enzimas, mantiene la piel sana, previene los calambres en la musculatura corporal, es fundamental para el proceso de coagulación de la sangre, previene enfermedades cardiovasculares, etc. Por otra parte, un exceso de calcio puede provocar sed constante, cálculos renales, náuseas, vómitos, ritmo cardíaco acelerado, tejidos con calcificación, ansiedad, entre otros.
Autor: MundoSalud
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