Cada día, nuestro cuerpo se encuentra sometido a una enorme sobrecarga de toxinas. Éstas llegan a través del humo, el polvo, los perfumes, las lacas, los fármacos o los aditivos y conservantes. Incluso nuestro propio organismo produce toxinas cuando se crean desequilibrios hormonales, por ejemplo, causados por el estrés. Es decir, el ritmo de vida actual es una clara fuente de toxinas.
Normalmente, éstas se eliminan de forma natural, cuando sudamos o por las vías de excreción habituales. Pero cuando nuestro organismo tiene una sobrecarga de toxinas que no consigue eliminar, éstas se acumulan dando lugar a diversas alteraciones. Por ejemplo, la celulitis es una acumulación de líquidos que el cuerpo no ha logrado eliminar. También la fatiga, problemas digestivos, la alopecia o el acné son procesos en los que "el cuerpo está intentado deshacerse de las toxinas", explica la doctora Carlota Hernández, especialista en Medicina Estética.
El deporte o una dieta "depurativa", son formas de eliminar toxinas, pero también existen tratamientos detoxificadores, como la terapia homeopática. Esta puede consistir en tres disoluciones: una para drenaje linfático, otra para el hígado e intestinos y otra ayudar al riñón. Estas disoluciones se mezclan en un litro y medio de agua que se ingerirá a diario durante seis semanas.
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Estar BIEN 2009 - 19/06/2009
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Etiquetas: Dietética y nutrición, Alimentos ecológicos, Complementos nutricionales
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