miércoles, 18 de noviembre de 2009

La caspa (2 de 2)


Su aparición se debe a una inflamación de la piel en el cuero cabelludo: Tipos de Caspa - Tratamientos

Tipos de caspa
Los expertos diferencian entre dos tipos de caspa:
  • Caspa seca: produce una descamación seca y blanca. Son placas ligeras y a veces tan numerosas que pueden dar un aspecto enharinado al cuero cabelludo. Puede incluso generar algún tipo de picor. Está más asociada a quienes tienen el pelo seco. "Este tipo de caspa es más frecuente entre las mujeres, por culpa de los tintes que muchas veces utilizan y que resecan el cuero cabelludo", explica Laura Agrelo, directora del Centro Dermatológico Laura Agrelo, de Madrid.
  • Caspa grasa: se presenta en forma de escamas grasas y amarillentas, adheridas al cabello y al cuero cabelludo. Este tipo de caspa está asociada al cabello graso. En este caso, las escamas suelen ser más grandes, más gruesas y más adherentes, empapadas en una película grasa. El cabello presenta un aspecto aceitoso y brillante.
Además de los tratamientos enfocados a controlar el problema, es recomendable tener en cuenta algunas pautas referentes a la alimentación. "Si se tiene predisposición, conviene evitar los alimentos estimulantes, como el café, la cafeína, la Coca Cola o el chocolate", asegura Grimalt. Otros expertos indican que una dieta rica en hidratos de carbono, grasas, alcohol y otros excitantes pueden agravar el problema e incluso causarlo. "Es curioso que muchas personas predispuestas a padecer caspa tenga brotes después de un fin de semana en el que ha castigado más su cuerpo con este tipo de alimentos", señala Pablo García Fernández.

Muchos especialistas recomiendan seguir una dieta rica en vitaminas del grupo B y beta caroteno, ya que aseguran que es de gran utilidad para estabilizar el cuero cabelludo. También diferentes estudios sugieren que la caspa y la pérdida de pelo son condiciones asociadas a una falta de zinc. Otros estudios indican que los ácidos grasos esenciales del tipo Omega 3 son muy útiles para evitar la sequedad del cabello y la caspa.

Uno de los grandes mitos en torno a la caspa es que se contagia por compartir peines o cepillos. "La caspa común no se contagia", asegura Pablo García Fernández. "Lo que sí se puede contagiar son algunos hongos que, en ocasiones, pueden producir caspa. Por eso hay que procurar no compartir los cepillos o los peines", agrega. "Tampoco es cierto que la caspa puede causar la caída del cabello", añade Grimalt.

Tratamientos
La caspa no tiene una cura definitiva, pero se puede controlar. " No se puede prevenir y los tratamientos para la caspa son sólo momentáneos", asegura Grimalt. "Es decir que si uno utiliza un champú anticaspa, sólo va a eliminar la caspa que tiene en ese momento. Como la tendencia genética no la vamos a poder cambiar con un champú, la persona volverá a entrar en un brote de caspa cuando actúen los factores desencadenantes." Laura Agrelo agrega que "no hay ningún champú que cure la caspa; simplemente pueden limpiar mejor o peor, o pueden retrasar el que salga a la superficie esa caspa, pero ninguno es curativo."

Debido a que la formación de la caspa se produce como consecuencia de varios factores, las formulaciones anticaspa disponibles en el mercado se presentan en multitud de formas cosméticas y contienen varios principios activos desarrollados para corregir individualmente cada uno de estos factores. Los principios activos más utilizados para controlar la caspa son:
  • Zinc piritiona. Es un agente antifúngico y antibacteriano que reduce la proliferación del hongo piyirosporum ovale. "Es una de las moléculas más usadas", asegura Grimalt.
  • Alquitrán. "Al igual que el anterior, actúa como un queratoregulador, es decir, disminuye la velocidad de duplicación de las células del cuero cabelludo", explica el mismo experto.
  • Sulfuro de selenio. Previene la sustitución acelerada de las células. Puede desteñir un poco el pelo, por lo que se recomienda seguir cuidadosamente las indicaciones.
  • Ácido salicílico. "Cuando a los dermatólogos nos llegan caspas más severas, solemos utilizar tratamientos antiinflamatorios tópicos con ácido salicílico o corticoides para combatir la inflamación que existe, previa a la descamación", señala Grimalt.
El dermatólogo o el farmacéutico debería ser quien decidiera qué champú anticaspa utilizar para cada caso en particular. Estos productos no suelen ser agresivos ni estropean el pelo. La mayoría necesitan utilizarse de forma constante durante un plazo determinado, según las recomendaciones de los dermatólogos, y nunca hay que interrumpir bruscamente un tratamiento anticaspa. "Para que estos champús surtan efecto deben permanecer en contacto con el cabello durante al menos 4 minutos antes del aclarado, para que puedan actuar", indica Grimalt.

En ningún momento la caspa debe ser considerada como una enfermedad, sino como un trastorno o un fenómeno que puede tener consecuencias negativas desde el punto de vista social. "La caspa puede llegar a generar en ocasiones fobia social, que el paciente tenga pocas ganas de salir o de que lo vean, ya que se asocia erróneamente con falta de higiene", dice Grimalt. Pablo García Fernández asegura que, en ocasiones, crea ansiedad y una gran inseguridad. "Parece una patología menor, pero muchas personas que la padecen en forma constante lo pasan muy mal y vienen a la consulta muy angustiados", concluye.

Autor: Consumer.Eroski
Fuente: www.consumer.es
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Etiquetas: Cuidado del cabello, Cosmética natural, Biocosmética, Cremas con ozono, Cosmética biológica, Jabones naturales

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